¿Odias tu trabajo? Estos cambios sencillos pueden hacerte feliz

Universidad Interamericana > Blog > ¿Odias tu trabajo? Estos cambios sencillos pueden hacerte feliz

¿Qué puedes hacer cuando odias tu trabajo?

Vamos a ser claros.

No lo aguantas más. Lo dejarías al instante si te ofrecieran algo mejor.

En medio de toda esta crisis y situación incierta oigo a muchos ejecutivos y equipos quejarse que HAN PERDIDO LAS GANAS.

No las ganas de trabajar pero si el no querer seguir con lo mismo. La misma rutina, el mismo estrés, los mismos conflictos con personas, las mismas ineficiencias…

Se necesita un cambio. Cambiar de trabajo o de puesto…

Ojalá fuera tan fácil.

Pero en medio de esta situación tan incierta y sin precedentes se ha complicado la cosa.

Mejor aguantar, resignarse y dar gracias, ¿verdad?

Pero entonces, ¿Qué haces?

Se plantean dos opciones.

La primera, la fácil, ya la conoces y es la que la mayoría asume: Poner el “autopiloto” para que el dolor sea el menor posible. Pasas por el día dando lo justo y “cumpliendo”.

Pues bien, el resultado es que a largo plazo te vuelves tóxico, contigo mismo y con los demás. Y pagas un precio muy alto por esa seguridad que tanto proteges.

Pero hay otra opción. La que pocos eligen y te permite salir de la espiral de pensamientos y comportamientos negativos en la que al final acabas.

BUSCA SENTIDO Y VALOR EN LO QUE HACES.

Sí, ya sé que esto suena a charla motivacional… pero no lo es!

Y sí, sé que esto que te planteo cuesta. Se necesita esfuerzo y dedicación… porque es un cambio profundo desde una percepción negativa.

Y cuidado, no se trata ahora de buscar la gran inspiración, motivación u objetivos positivos.

Al revés. Busca en tus acciones diarias, en los pequeños detalles de tu día a día algo que te aporte a nivel emocional, profesional, etc.

Empieza por ello con micro-aportaciones. Y es que las recibes todo el día pero NO ERES CONSCIENTE DE ELLO.

¿Cómo lo haces?

Divide tu día en bloques de 1 hora o en actividades específicas.

Ahora imagina p. ej. que al final de una reunión te vas a preguntar:

¿Hice todo lo que pude para realmente…
– …estar contento o al menos no sentirme enfadado?
– …aprender algo nuevo que me aporte?

Cuando sabes que te vas a evaluar al final de una tarea empieza el proceso de cambio. Cambias tu actitud, tu forma de pensar y el enfoque de las cosas. Muchas cosas cogen otro sentido para ti.

Esta es mi propuesta: Dale una oportunidad a este método durante una semana. Olvídate o ignora por un momento tus emociones. Pretende que eres evaluado cada hora o tras cada acción. Busca las micro-aportaciones. Empieza por allí y céntrate en ello. Toma entonces conciencia y responsabilidad de que cualquier situación puede en realidad ayudarte y la puedes aprovechar SI QUIERES.

¿Cómo lo ves?

Leave a Reply